¿Cómo se regulaba y se regula actualmente el Servicio de ocio de Fundación PRODE?
El ocio es una necesidad fundamental en la persona, con el tiempo se ha ido mejorando y profesionalizando dando así un servicio de calidad y bienestar.
La persona elige al grupo de amigos con el que quiere salir y, en consenso, deciden la actividad que desean realizar; a partir de ahí el servicio programa esta actividad en coordinación con las personas de apoyo que acompañarán a este grupo. Al terminar esta actividad se evalúa entre los miembros del grupo para incorporar mejoras en próximas salidas.
Como principios fundamentales está la personalización en la medida de lo posible, el respeto a los gustos y preferencias de cada uno, la transmisión de valores durante el desarrollo de la actividad y la relación de horizontalidad que se establece con el personal de apoyo, considerándose este uno más del grupo. Estos aspectos son fundamentales para crear vínculos afectivos e impactar positivamente en su bienestar emocional.
¿Cuántas personas se benefician del servicio actualmente y qué perfiles?
Actualmente del Servicio de ocio de Fundación PRODE se benefician 184 personas y se desarrollan más de 30 salidas inclusivas y 8 actividades lúdico-deportivas semanales.
El perfil de las personas a quienes se les presta este servicio es muy diverso, desde personas con grandes necesidades de apoyo hasta personas con mucha autonomía personal.
¿Qué tipo de actividades se realizan?
Las actividades que se realizan semanalmente vienen propuestas por las personas que componen los grupos de amigos, de este modo se fomenta su autodeterminación. Para ayudar en esta elección se les facilita una batería de actividades de ocio comunitario de su localidad, comarca y provincia. Se llevan a cabo actividades muy variadas: actividades deportivas inclusivas en clubes u asociaciones de la localidad, visitas a entornos naturales, visitas culturales, vacaciones con destino de plaza, naturaleza o lugares de interés turístico, recreativas (ferias, pub, restaurantes, conciertos, etc.). En realidad, disfrutan del ocio comunitario en igualdad de condiciones que cualquier otro ciudadano, que es nuestro objetivo, la normalización e inclusión real de las personas con discapacidad intelectual.
