¿Qué papel ha tenido la crisis económica en la economía social? ¿La ha impulsado, la ha frenado…?
No nos engañemos; que se visualicen más iniciativas solidarias no quiere decir que la economía social vaya mejor. En este tiempo de crisis, la brecha entre el mundo en desarrollo y la riqueza se ha incrementado. Ahora hay más familias y personas viviendo situaciones de extrema precariedad que antes de la crisis. Quizá haya más sensibilidad hacia esta situación a nivel popular, pero yo no veo que eso redunde de forma importante en favor de una economía de carácter social, ni a nivel macro en quienes dirigen la economía a escala global.
¿Por qué a veces cuesta ver que desde lo social también se crea riqueza?
Por prejuicio. Hay quien no comprende que yendo mal la economía, con carácter general, puedan ser un éxito proyectos de economía social. Y lo que no se analiza es que gestionando desde la ética, la humanización y la profesionalidad, no es difícil obtener los mejores resultados.
«Lo social también crea riqueza». Esta máxima ¿no será en realidad una coartada que el sector ha tenido que dar para no ser cuestionado en los tiempos que corren?
Hay datos irrefutables que dicen lo contrario. PRODE es un ejemplo de ello ¿Qué empresa ha generado en nuestro territorio el empleo creado por PRODE en los últimos años? Es una realidad palpable. Desde el tercer sector se puede crear mucho bien, y mucha riqueza, sin lugar a dudas.
¿El emprendimiento social ha llegado para quedarse? ¿Es consecuencia de un verdadero cambio de paradigma, o un simple camino forzado por la escasez de recursos y que podría tener vuelta atrás?
El emprendimiento social nace para solucionar problemas no resueltos por las administraciones públicas y otras alternativas. A mayores dificultades también surge mayor talento y genialidad para responder a esas situaciones. En la medida que haya retos que afrontar para tener una mejor educación, salud, empleo, vivienda, etc., seguirá habiendo emprendimiento social. Y no olvidemos que hay sectores de población, como es el caso de la discapacidad, que viven en condiciones de desigualdad respecto al resto de población. Esta realidad exige emprendimiento social con carácter permanente.