¿Qué supone la formación para una organización?
Toda organización requiere de profesionales especializados para el desempeño de sus funciones. Ya no sólo en lo que a conocimientos se refiere, sino también en habilidades sociales que faciliten la cohesión del equipo humano al que pertenecen o pretenden liderar, dentro de la organización. El capital humano es, desde mi punto de vista, el recurso más importante con el que cuenta una empresa. Un trabajador bien formado, con experiencia y motivado contribuye a que la organización sea más eficiente sin lugar a duda.
¿La formación es un gasto o una inversión?
La formación es un gasto si viene dada por imperativo y no obedece a las necesidades que la persona tiene para el buen desempeño de sus funciones. La formación es una inversión si la persona que la recibe asume que los conocimientos y habilidades adquiridos revierten en el trabajo bien hecho. Considero fundamental planificar la formación del trabajador y la trabajadora en función de sus carencias, y teniendo en cuenta la predisposición del mismo o la misma a recibirla.
¿Cómo se debe gestionar la transmisión del conocimiento y la información en una organización?
La gestión del conocimiento implica ir mucho más allá que un mero sistema informático o plan de formación. Es esencial para favorecer una estructura empresarial innovadora y eficiente. Si el conocimiento fluye y se trasmite de manera correcta en la organización, éste sólo puede crecer. Las habilidades e informaciones útiles se trasmiten entre los empleados de forma rápida y de esta manera aumenta la posibilidad de generar nuevos conocimientos que derivan en aplicaciones nuevas, mejoras en procesos o servicios y nuevas formas de hacer negocio para alcanzar nuevas oportunidades.
El conocimiento es el único activo que crece con el tiempo y no se desgasta, pero que puede desparecer con las personas, si éste no es compartido. Conozco casos en los que la marcha de un empleado ha supuesto una pérdida de competitividad muy importante para la empresa, por ser el único que disponía de un conocimiento muy concreto. Por eso es vital gestionarlo, tanto en las grandes organizaciones como en las pequeñas.
PRODE acaba de poner en marcha la iniciativa “Aprendiendo juntos”, adoptada como buena práctica a raíz de la visita a una organización referente en nuestro sector. El pasado 17 de febrero tuvo lugar la primera de las tres jornadas que tenemos previstas para este año. Ha sido una experiencia enriquecedora en la que algunos compañeros se han interesado en profundizar sobre las cuestiones expuestas por los ponentes. Un comienzo que augura buenas vibraciones en la cultura de nuestra organización.