Ha sido un curso lleno de caras nuevas en el Servicio de Apoyo a la Educación de PRODE. Durante este año ha aumentado tanto el número de clientes del servicio como el de profesionales que los atienden. El equipo del centro ha pasado a estar integrado por tres logopedas, dos fisioterapeutas, una psicóloga y cuatro maestras de pedagogía terapéutica; que están trabajando durante este curso con 37 menores, de los que 8 son nuevos clientes.
Este año ha aumentado la demanda de atención por parte de familias cuyos hijos presentan necesidades específicas de apoyo educativo frente a otros años en los que la demanda ha venido por parte de familias con hijos con discapacidad. Tal circunstancia ha provocado un nuevo mapa de necesidades en el servicio, habiendo por tanto más demanda de apoyos educativos y menos de rehabilitación. De los 37 clientes, 24 reciben logopedia, 29 reciben apoyo educativo, 9 fisioterapia, 8 hidroterapia, 4 habilidades sociales, 2 autonomía y 3 informática. Se ha asesorado y acompañado a 24 familias en la solicitud de ayudas de reeducación pedagógica y de lenguaje, y se han mantenido reuniones de coordinación con los equipos educativos de algunos colegios y con varias familias para coordinar el trabajo y lograr objetivos.